Vigésimo segundo día del Omer de la cuarta semana :

 

El sacrificio de hoy es por no haber honrado a nuestros Padres (fuera de nuestros padres en la carne, también a nuestro Padre יהוה, y nuestra madre la TORAH).

 

Debemos examinar ambas cosas porque una cosa es observar el mandamiento o la palabra de Honrar padre y madre que fueron los instrumentos mas hermosos y validos del Creador para darnos la vida y traernos a disfrutar de la creación tal y como fue el propósito divino, y otra cosa es verlo a El, יהוה, como nuestro Padre y a su voluntad y propósitos, sus instrucciones y ley, La TORAH como nuestra Madre espiritual.
A nuestros padres en la carne, (hay veces que me cuesta decirles padres en la carne y me parece un poco despectivo ese trato porque si somos de naturaleza divina, salimos de El, entonces por que les decimos así a nuestros padres, instrumentos que El uso para traernos a su creación, y no encontramos otro termino mas apropiado para reconocerlos, como por ejemplo padres biológicos, eso me suena mas digno y apropiado), decía que a esos instrumentos maravillosos que nos trajeron a este mundo debemos todo el respeto y el amor grato de nuestras existencias humanas, la debida admiración y reconocimiento por todos sus sacrificios y entrega, su abnegación y disposición para que nosotros tuviéramos todo lo que a su alcance fuera necesario para labrarnos un futuro menos difícil y mas provechoso que el de ellos en la mayoría de las oportunidades.
Fueron ellos los que con tesón y toda su voluntad y capacidades nos formaron con principios y valores, fue su testimonio de vida la fragua de nuestro carácter y personalidad, fue el vientre de mi madre el que permitió la impronta de mi Pueblo y el semen de mi padre el que me sello como de su linaje y de su familia.
Nos dieron lo mejor que tenían y lo hicieron en algunos casos con mucho sacrificio y renuncia de su propio bienestar, en otros no menos meritorio con holgura y comodidad, fuimos o somos, su alegría, su extensión, la continuación de sus sueños y esperanza, el reflejo de sus planes y proyectos, la meta esperada y luchada, el mejor regalo que el Creador les dio. Debemos pensar en que El los escogió para nosotros y a nosotros para ellos y El no se equivoca nunca. Fue un acto exclusivo y seguro, sin errores, ni dudas.
Tus padres, mis padres, fueron cuidadosamente seleccionados para ti, para mi, por el ser mas grande y poderoso de la creación, El tuvo a bien dedicar toda su atención en este hecho definitivo para sus vidas y las nuestras, ¿Acaso eso no es extraordinario, y no merece nuestra gratitud?. No son ellos muy especiales, tanto que El, se dio el tiempo suficiente para acertar en esa selección o hubiéramos preferido que nos permitieran buscarlos a nosotros, ¿Con que criterio?.
Bendito es nuestro padre יהוה, que nos regalo lo mas maravilloso y tierno que había en la creación para que fueran nuestros padres, no los podríamos cambiar por nada ni por nadie, son o fueron, algo de que estar orgullosos y agradecidos hasta la eternidad.
Hay que bendecirlos todos los días y socorrerlos en todo lo que necesiten hay que jamás dejar de amarlos y procurar que no padezcan por nada, hay que mitigar sus penas si las tienen y mostrarles con todos nuestros actos, que somos bien agradecidos porque somos bien nacidos.
Lo mismo y en primer lugar con nuestro Creador y su pensamiento y sus propósitos, su ley y sus instrucciones, la TORAH, ellos son nuestros padres Primigenios y espirituales y eternos, son el principio y el fin, son la máxima expresión del amor y del cuidado, la bondad y la ternura, la misericordia y el PERDÓN, la restauración y la grandeza, la majestad y la humildad, ellos son todo y primero. En virtud a su gracia y su amor existimos, por ellos y sus propósitos, seremos.
Bendito seas Padre de amor por habernos separado para ti y por tener tanta paciencia y bondad para esperar que nuestra vida te honre como es debido y seguirnos amando cada día mas y mas, gracias por tu sacrificio redentor y la voluntad de ganarme para ti y entregarme tu reino para compartirlo contigo, sin que yo haga mérito alguno.
Gracias por olvidarte de mis transgresiones y mi falta de fidelidad contigo.
Bendito seas por darme en deposito en mi corazón tu TORAH, mi madre para rectificar y purificar mi vida y entregártela como tu lo mereces.
Si extraviado entre los paganos por tanto tiempo, no te honre como es debido, ni a mis padres biológicos, perdóname y límpiame de esa impureza y has de mi un hijo grato a tus ojos y lleno de bendición para que te sientas orgulloso de mi, así sea.

BARÚJ ATÁ יהוה, ELOHÉINU MÉLEJ HAOLÁM, ASHÉR KIDSHÁNU BEMITZVOTÁV, VETZIVÁNU AL SEFIRÁT HAÓMER, BESHEM יהושועה  MESHIJEINU.

  

Bendito eres Tú, יהוה nuestro Elohim, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos, y nos ha ordenado lo concerniente a la cuenta del Omer, en el Nombre de יהושועה nuestro Mashiaj.

 

Hoy es el día 22 de la cuenta del Omer, o sea primer día de la cuarta semana, faltando 27 días para Shavuot .

Su siervo,

 

 

IOSHIYAHU BEN IEHUDAH